Desde el estilo de vida y las intervenciones conductuales hasta el tratamiento farmacológico y la cirugía bariátrica, existe una variación significativa en la respuesta al tratamiento en las personas con obesidad. Los tratamientos farmacológicos contra la obesidad son cada vez más eficaces y se asocian a una buena seguridad y tolerabilidad. Sin embargo, todavía no es posible predecir quién responderá a qué fármaco, lo que supone un reto para los médicos responsables del tratamiento.

En la actualidad, la única indicación fiable de pérdida de peso a largo plazo eficaz con fármacos contra la obesidad es la respuesta temprana, normalmente definida como una pérdida de peso ≥5 % en los 3 meses siguientes al inicio del tratamiento. La elección inicial de la medicación contra la obesidad se basa en varios factores, como la preferencia del médico y del paciente, las comorbilidades, los medicamentos concomitantes, la tolerabilidad, la eficacia media y el coste. Después de 3 meses, el médico y el paciente toman la decisión de continuar o cambiar el medicamento basándose en la eficacia y la tolerabilidad. Aunque este método de ensayo y error podría ser la mejor opción en función de la evidencia actual, deja mucho que desear cuando se busca obtener resultados óptimos para los pacientes. Entonces, ¿existe un enfoque alternativo que pueda ofrecer respuestas mejores antes? Estudios previos han indicado que esto podría ser una posibilidad. En un estudio publicado en Obesity, los investigadores compararon la pérdida de peso entre personas tratadas con tratamientos farmacológicos frente a la obesidad en función de fenotipos predefinidos y personas cuyo tratamiento fue asignado utilizando un enfoque de tratamiento médico estándar. Descubrieron que la medicación dirigida por fenotipos era significativamente más eficaz para ayudar a las personas a perder peso durante un periodo de 12 meses.